Dentro de los materiales convencionales que podemos utilizar, para acercar a nuestros alumnos con discapacidad visual a una educación inclusiva, podemos citar los siguientes:
Uno de los materiales tradicionales ha sido los libros escritos en braille, que suponen un acceso fácil a la cultura. Su principal inconveniente es el espacio que ocupan los textos. Su producción es realizada casi en exclusiva por la ONCE.
Dentro del ámbito de la expresión plástica, tenemos el estuche de dibujo: regla, compás y escuadra adaptados para las personas con deficiencias visuales.
Debemos recordar que las matemáticas son muy visuales, y que resulta fundamental que los niños ciegos a temprana edad reciban una base fuerte en sus conceptos básicos, ya que las matemáticas son aditivas, en los próximos grados van a introducir operaciones nuevas, pero para realizarlas, hay que tener dominio del tema anterior.

El ábaco japonés es el instrumento elemental en las matemáticas, compuesto por 12 o 24 varillas que incorporan cuentas móviles para la realización de operaciones aritméticas. En el ábaco se pueden realizar prácticamente todo tipo de operaciones, favoreciendo la comprensión de la escritura numérica. El ábaco se ha convertido en el mejor recurso didáctico en la enseñanza de las matemáticas para alumnos ciegos, siendo igualmente válido en alumnos con deficiencia visual.
También son importantes los distintos gráficos, mapas o representaciones de láminas, realizados de forma artesanal o mediante aparatos especiales que permiten reproducciones en relieve: Thermoform, Ricoh, ... Se requiere el uso de modelos tridimensionales tanto del medio físico más lejano al alumno (volcanes, fallas, etc.) como del medio biológico (esqueleto humano, representaciones de animales, etc.) que fácilmente se encuentran como material didáctico general.
Existe un gran número de material de este tipo realizado por la ONCE: mapas, atlas, globo terráqueo, etc.
En el ámbito de la escritura, el papel de caña es el que debe ser utilizado. Se trata de un folio de mayor tamaño al A-4 con mayor consistencia a la de un folio habitual pero que no llega a ser tan rígida como una cartulina.
Los relojes brailles que permiten la lectura de la hora a partir del tacto
Existen juguetes que se crean específicamente para estas personas, pero a veces, con pequeñas adaptaciones, podemos conseguir que juegos ordinarios, resulten adecuados para ellos:
El Parchís: de presentación convencional, adaptado con casillas en relieve, fichas en forma de vástagos encastrables en los orificios efectuados para evitar los desplazamientos y un dado con numeración en relieve. Los colores en las fichas se sustituyen por muescas de cuatro formas distintas.
El Ajedrez y Las Damas: con distintos modelos de tableros, desde tamaños profesionales hasta de bolsillo. Las casillas negras presentan cierto relieve sobre las blancas y todas presentan un vástago para encastrarlas en el orificio que existe en cada casilla.
Juegos de naipes: en las barajas se añade a cada carta una lámina adhesiva de plástico con la señalización en Braille del número y palo correspondiente.
Cartones adaptados para el bingo: Dentro de cada cajetín el número está escrito en tinta con bastante contraste y en Braille. En el lugar donde no hay número la textura es diferente.


FUENTE: http://www.once.es/new
Buen dia,me gustaria saber donde puedo comprar el material didactico de matematicas. Soy de mexico y maestro de preparatoria.
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